La carcasa central, o CHRA (Center Housing Rotating Assembly), es la parte central de un turbocompresor, conectando los lados de la turbina y del compresor y asegurando su funcionamiento suave. Este componente alberga los mecanismos más importantes del turbocompresor: el eje central, los cojinetes, el sistema de suministro de aceite y los canales de refrigeración. El diseño del CHRA permite que el turbocompresor gire a velocidades extremadamente altas (hasta 300,000 RPM), y su longevidad depende de la calidad de fabricación, los materiales y el funcionamiento adecuado.
El CHRA es el módulo principal del turbocompresor, donde se unen todas las partes más importantes de la turbina y el compresor. Los componentes principales son:
El CHRA es el corazón del turbocompresor, ya que sin él, el turbocompresor no podría funcionar correctamente. Las principales funciones del CHRA son:
Uno de los componentes más importantes del CHRA son los cojinetes, que aseguran un funcionamiento suave del turbo. Hay dos tipos principales de cojinetes:
Estos son los cojinetes tradicionales de los turbocompresores que dependen de una película de aceite para reducir la fricción. Son más económicos pero tienen un tiempo de respuesta más lento en comparación con los cojinetes de bolas.
Se utilizan en turbocompresores de alta calidad, ya que reducen la fricción y ayudan a alcanzar la presión de sobrealimentación más rápido. Estos cojinetes son utilizados por fabricantes como Garrett, BorgWarner y Mitsubishi Turbo.
Las fallas del CHRA pueden llevar a daños graves en el turbocompresor y a una reducción en el rendimiento del motor. Las fallas más comunes son:
Los precios del módulo CHRA dependen del fabricante y de las tecnologías utilizadas. Aquí hay algunos ejemplos de precios en el mercado:
Los fabricantes de CHRA más conocidos son Garrett, BorgWarner, Mitsubishi Turbo, Holset y IHI Turbo. Suministran módulos de alta calidad utilizados tanto en motores de producción como en motores de competición.
La carcasa central (CHRA) es el componente central de un turbocompresor, responsable de la transferencia de energía, la lubricación y la refrigeración. Un CHRA de alta calidad asegura una operación duradera del turbo, reduce posibles fallas y ayuda a mantener la potencia óptima del motor. Si buscas la máxima confiabilidad y eficiencia, vale la pena elegir módulos CHRA de fabricantes reconocidos y mantener regularmente el sistema de aceite para asegurar que el turbocompresor funcione de manera eficiente durante mucho tiempo.